jueves, 25 de octubre de 2012

ASOCIACION PERUANA DE LITERTURA INFANTIL Y JUVENIL

Un corrido para el Maestro Eduardo


Por Victor Gómez
(publicado en el diario Correo)

No es casualidad que Eduardo Gonzales Viaña haya ganado el Premio a la Novela Latinoamericana en USA, desplazando a escritores de la talla de la chilena Isabel Allende. Es por todos conocido que al autor de Los Peces Muertos, Batalla de Felipe en la Casa de las Palomas, Sarita Colonia Viene Volando, Habla Sampedro, El Tiempo del Amor, Las Sombras y las Mujeres, Los Sueños de América, Correo de Salem, etc. Luciéndose actualmente por el mundo su prosa genial y contestataria con El Corrido de Dante, novela que, precisamente, le ha servido para alcanzar la premiación. No es casualidad, decía, que don Eduardo haya logrado consagraciones internacionales y que sus libros sean traducidos a varios idiomas, pues la casualidad no existe cuando el hombre cree en un don recibido y lo burila con extremo cuidado para conseguir un ideal. El Maestro Eduardo Gonzales Viaña visitó Pacasmayo la última semana de agosto y acudió a la Casa de la Cultura el viernes 24 a las ocho de la noche para conversar con quienes se interesaran en compartir un momento con él. Este encuentro del escritor con su pueblo se dio gracias a la intervención complementaria y férrea de dos instituciones, la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ) y la Casa de la Cultura de Pacasmayo. La primera dirigida en el puerto por Willy Salcedo Cueva; empeñoso y pertinaz mozalbete que anda permanentemente moviendo el cotarro cultural y la segunda institución la conduce la señora Tereza Cabrejos de Hanke, quien, demostrando que la edad es más un estado de ánimo que de tiempo, no dudó en disfrazarse de Dante e ingresar en un entusiasta grupo teatral para escenificar la esencia de la galardonada novela. Don Eduardo estuvo genial aquella noche, dejó traslucir el enorme amor por la patria y por el pueblo; recurrió a su consabido apego por el socialismo y fue muy leal a sus principios cuando analizó la situación actual del país y el costo de los jóvenes para permanecer en él. Se refirió a aquella diáspora incesante de ejércitos de jóvenes que pasan a formar año a año la PEA y sucumben a la idea de marcharse con la finalidad de asegurarse un porvenir. También fue frontal en su defensa del hispano parlante, inmigrante y trabajador que dinamiza los Estados Unidos. Retrató un sistema y un estado injusto en el norte, un estado que no reconoce que, gracias al esfuerzo y el trabajo de los latinos, se mueven ingentes cantidades de dinero que beneficia directamente a la estructura estatal del Tío Sam. Toda esta charla matizada con pinceladas de anécdotas de su vida y curiosos retazos de fino humor que hicieron el deleite de los asistentes a la velada. No debería decirlo, porque sé que es inútil pretender una reflexión, sin embargo también sería injusto soslayar tamaña indiferencia, pero aquella noche estuvieron todos a quienes les interesa la cultura; por supuesto, y no podía ser de otra manera, no estuvieron presentes los alcaldes, regidores - la Municipalidad Distrital de Pacasmayo envió a su Primer Regidor para no dejar de tener presencia, nada más - Directores de UGEL del Valle, Profesores de Literatura (hubo muy pocos, respetos a los que fueron) y miembros de la prensa. Claro era de noche, hacía frío, estaban de viaje por sus múltiples ocupaciones, tenían dolores consuetudinarios, fiebre, etc. Ergo, a pesar de aquellas ausencias, la noche fue linda. Personalmente prolongué la velada con los poetas guadalupanos Antonio Escobar, Noemí Arana y Robert Jara. Se imponía la velada porque deberíamos cantarle un corrido a don Eduardo, no lo hicimos, dada mi poca musicalidad y torpe oído, pero dentro de cada uno de nuestros cuerpos nuestra sangre interpretaba un corrido de orgullo por el paisano que llega con laureles y humildad. Gracias don Eduardo.

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