Literatura Mágica de Pacasmayo
Celebremos este homenaje a la provincia de Pacasmayo leyendo estas hermosas leyendas que han nacido durante el tiempo, esculpiendose en cada distrito tras las secas hojas de árboles humedecidos por las olas del mar... disfrutenlos se los recomiendo.. !NOS SENTIMOS ORGULLOS PERTENECER A ESTE HERMOSO VALLE DEL JEQUETEPEQUE...
El próposito de esta literatura de origen popular es: enseñar el origen de los antepasados, las inquietudes espirituales, morales, hechos heróicos, etc...
En la composición toma parte toda la comunidad. En el círculo familiar el niño desde el regazo de la madre oye los relatos maravillosos que comienzan a inquietar su mundo infantil.
Hay personas que sienten desdén por esta clase literatura, por creerla producto de mentes enfermizas. Sin embargo, hoy en día estudiosos especializados en diferentes materias, están pretando atención a la literatura oral. Sobre este tema Marcos Yauri Montero lo explica ampliamente en "Crónica Cultural" N*56, del 27 de setiembre de 1981.
Ahora escuchemos a don Alfredo Valle Degregori quién nos dice: "....el mito es la creación colectiva de un pueblo en búsqueda de la verdad de sus orígenes. En el mito se está representando el alma de la gente, el espíritu de la nación. Sus deseos, frustraciones, estado cultural,inquietud moral, etc.
Si alguien me dice que existe un pueblo sin mitos, yo voy ha pensar muy mal de dicho pueblo, voy ha pensar que es un pueblo apático, frío, desesperanzado, sin ideal, sin misterio, porque todo esto son los mitos: verdad, misterio, ilusión, ideal, emoción, vida... "-La Prensa de Lima, 17-2-1976.
Origen de Pacasmayo
Desde la fría puna bajaba una tribu en busca de una nueva esperanza, deja la aridez de su suelo nativo en busca de los llanos fértiles.
Abriendo la marcha van los guerreros de perfil de cóndor y corazón de puma, el viento choca contra sus cuerpos y hace templar sus fieros adornos y su airón de plumas. Entre esta grave y silenciosa comitiva se destaca Kuyac, guerrero de ojos soberbios, y rostro firme y viril, su llacta ciñe la frente sobre el negro de su lacio cabello. A su lado va como frágil flor morena su amada Amankay. Es delicada y de cintura cimbrante, ojos negros, de mirada languida y serena. Sus cabellos están adornados por aromáticas flores y de su cuello penden hermosísimos collares de huairuros...
La tribu prosigue su interminable camino, cubierto por cálida arena. De pronto la bella Amankay desfallece de cansancio, Kuyac, la comtempla con ansia y angustia, le ayuda a ponerse en pie y le anima a seguir la jornada...
Un día ambos se ponen de acuerdo de separarse de la tribu, esta siguiendo su ruta trazada se pierde en la distancia, ellos se quedan.
Kuyac con afán creciente busca una esperanza, cuando de pronto viene a su mente el magno Viracocha. ¡Viracocha! El dios de paz y guerra, Señor de Costa y Sierra. ¿Podría él hacer surgir un río? Kuyac, con fe anhelante se postra al suelo y levantando los brazos al cielo de su boca surgió una plegaria. ¡Extraña plegaria ,mezcla de imploración y amenaza...! Solloza, maldice, grita ... y el dios tuvo piedad del él. De súbito, oyóse un terrible estruendo por el espacio que propagose por toda la llanura. Y a pocos pasos de ellos, desprendidas por fuerzas invisibles rodaron grandes masas de tierra y piedras, las cuales formaron uns hondanada que iba al mar.
Pasando el cataclismo y ellos de la sorpresa que les daba el gran Viracocha, corrieron hacia la hondanada y allí vieron un arrollo de cristalinas aguas. Conmovidos los amantes cayeron de rodillas al suelo y alzando sus brazos y uniéndo sus voces cantaron al cielo. Después con el alma llena de alborozo, descendieron al río y ebrios de gozo saciaron su sed en el agua fresca y pura...
El valiente Kuyac y su adorada Amankay, no quisieron dejar la tierra que fuera testigo de su inesperada dicha. Y allí con amor formaron su hogar y, a aquel lugar llamaron Pacasmayo, que quiere decir "Rio Escondido..." -Adaptado del poema Pacasmayo de Nelly Fonseca-.
ESCUDO DE PACASMAYO
PACASMAYO
ESCUDO DE SAN PEDRO DE LLOC
SAN PEDRO DE LLOC
SAN PEDRO DE LLOC
ESCUDO DE JEQUETEPEQUE
JEQUETEPEQUE
JEQUETEPEQUE
SAN JOSE
En los Caseríos de Santonte y Tecapa del distrito de San José , en la provincia de Pacasmayo, existe un oasis que juntamente con el de Huacachina, en Ica, tienen todos los requisitos para clasificarlos como tales, tan igual que a los oasis del desierto del Sahara en Africa, de donde se origina esta palabra y que alude a un afloramiento acuífero en medio de un desierto colmado de dunas y poblado por plantas del lugar. El oasis de Cañoncillo está rodeado de dunas de formas caprichosas y vírgenes al amanecer, debido a las caricias de vientos que vienen de la costa, tiene un bosque relicto de algarrobos (Prosopis pallida) de unas 100,000 plantas que cubren más de 1300 Has que constituyen el hábitat de una rica fauna silvestre y encierra a tres lagunas: Gallinazo, Larga y Cañoncillo que también han propiciado ecosistemas ricos en especies animales y vegetales.
Santote es topónimo chimú que figura en documentos de 1800 como “Santont” y hace alusión a un “potrero cerca de Tecapa” (Zevallos Quiñones), pero que el Directorio del INEI lo registra como “Santonte” con el código 021005. Hoy lo conocemos como Santonte muy castizo, y se trata de un apacible pueblito con su iglesia, su plazuela central y unas pocas casas cuyos 500 habitantes son guardianes de esta joya ecocultural, única en la región La Libertad.
La gente sampedrana y pacasmayina, desde antaño sólo han admirado al hermoso bosque de algarrobas y por tradición mal interpretado, le llamado “bosque El Cañoncillo”, sin tener en cuenta que se trata de un perfecto oasis que incluye al bosque.
El Oasis de Cañoncillo abarca a todo el conjunto paisajístico que contiene al bosque de algarrobas “El Cañoncillo” zoónimo que alude a este reptil (Dicrodon guttulatum) conocido también como azulejo, algarrobera o guitarrero, el cual ha servido de alimento a los antiguos habitantes de estos montes costeros.
La gente sampedrana y pacasmayina, desde antaño sólo han admirado al hermoso bosque de algarrobas y por tradición mal interpretado, le llamado “bosque El Cañoncillo”, sin tener en cuenta que se trata de un perfecto oasis que incluye al bosque.
El Oasis de Cañoncillo abarca a todo el conjunto paisajístico que contiene al bosque de algarrobas “El Cañoncillo” zoónimo que alude a este reptil (Dicrodon guttulatum) conocido también como azulejo, algarrobera o guitarrero, el cual ha servido de alimento a los antiguos habitantes de estos montes costeros.
¿Quiénes viven en Cañoncillo?
El hábitat de Cañoncillo alberga diversas especies de aves como pericos, tordos, chiscos, cuculas, picaflores, lechuzas, águilas y gallinazos.
El visitante se sorprenderá al descubrir debajo de centenarios y añosos algarrobos cuyos troncos parecen reptar y retorcerse cual monstruos desbocados en medio de espinos, uñas de gato, chilcos y zapotes; puedan cruzarse un silencioso zorro, un maloliente añaz, una mimética lagartija o tal vez, una perezosa boa o el infaltable cañán que sale a tomar sol en las primeras horas del día, con el revoloterar de las abejas. Aunque la ictiofauna es pobre representada por charcocas, zarras y picolones; en cambio en sus bordes hay juncales y totorales muy pródigos, mientras que parte de la superficie está adornada por helechos, lentejas de agua y hermosas ninfas que forman una especie de alfombra visitada por patos, garzas y gallaretas que suman encanto y belleza a esta joya natural.
¿Qué más ofrece Cañoncillo?
En realidad, el atractivo no solamente es el bosque y la laguna, sino todo el entorno que se inicia en San José y culmina con Cerro Cañoncillo. Los pintorescos pueblos de Tecapa y Santonte conservan aún tradiciones y costumbres ancestrales y ante la eventual explotación turística de Cañoncillo se convertirán en anfitrionas del oasis, por lo que sus habitantes deben ser sensibilizados y capacitados para ofrecer servicios a los visitantes.
Investigadores, aventureros y artistas tienen en Cañoncillo un verdadero fortín ecológico. El Trekking y campismo deben ser las actividades predominantes y potencialmente el sandboard, y escalamiento en los cerros aledaños, así como ala delta y parapente aprovechando las corrientes de aire
Bosque en peligro
A pesar de la belleza incomparable de Cañoncillo, las autoridades no hacen mucho por conservar este recurso. Los desechos orgánicos acumulados a orillas de la laguna, los taladores furtivos y la inexistencia de planes para mejorar el entorno inmediato dan fe de ello.
¿Cómo llegar a Cañoncillo?
Desde Trujillo, cualquier empresa de buses que van a Chiclayo nos llevan al cruce de San José, pasando San Pedro y Pacasmayo en hora y media. Luego tomamos un colectivo que cruza Verdum, San José, Campanita y Tecapa y se llega a Santonte en media hora.
De Santonte, que marca la entrada a Cañoncillo, se puede cruzar la parte boscosa en una hora, siguiendo por una trocha bien marcada. En primer término llegamos a huaca Colorada para apreciar restos de una edificación Mochica. Si nos interesa también podemos ver vestigios Cupisnique, Chimú e Inca.
Cruzar el bosque no es peligroso, la laguna El Cañoncillo es el corazón del oasis y tiene alrededor de 500 x 100 metros de espejo de agua y 3 a 4 metros de profundidad. Es gracioso ver a las charcocas saltar cual “delfines” en miniatura en busca de su alimento.
Sin embargo; para mayor seguridad, recomendamos contratar los servicios de agencias de turismo o guías de turismo especializados en turismo de naturaleza, Multidestinos Tours es una de las mejores opciones.
ESCUDO DE GUDALUPE
GUADALUPE
GUADALUPE
GUADALUPE
La carreta del penitente
Muchas personas cuentan que a la media noche aparece una carreta halada por un hermoso caballo, conduciendo un cofre con un fabuloso tesoro, que al parecer nunca llegó a su destino. Muchos lo han visto, otros sólo oyen el rechinar de las ruedas del carruaje al voltear las esquinas.
Se cree que la misteriosa Carreta del Penitente es conducida por un "ricacho pecador" de la Provincia, quién se dirige al Muelle para embarcarse al extranjero. Otros suponen que es un "penitente" que va a la iglesia a pagar las indulgencias por sus pecados y hacer la penitencia por las riquezas mal adquiridas...
"La carreta sale de la calle la Campana, baja por Manco Cápac, sube por Andrés Rázuri, toma 2 de Mayo, llega hasta Junín da la vuelta hacia la Plaza de Armas. Aquí se pierde, no se sabe dónde entra. En este sector esta la iglesia, el palacio Municipal, el Banco, el Hotel, el Juzgado y la cantina de la esquina ¿A cuál de las casas mencionadas entrará...?
También se dice que a veces parece que tuviera mucha prisa, por la rapidez con que avanza el brioso corsel. Otras se oye un caminar lento, parecería que solamente hace un recorrido de rutina..."
La Campana Encantada
"Una familia me contó que a la media noche tenían unas llamadas misteriosas con toques de campana. Para cerciorarme de estos fenómenos fuí a visitarlos. Al llegar a la casa me mostraron un tremendo zanjón que la señora había cavado la noche anterior bajo las ordenes autoritarias de una voz, que le ordenaba cavar para sacar un tesoro enterrado allí.
La señora me dijo, que a eso de la media noche oía un cautivador tañido de una campana al pie de la pared de la casa. "Lo he oido varias veces, pero no lo he hecho caso. Pero una de estas noches, además del sonido oigo una voz de hombre que me ordena cavar, porque allí hay un tesoro enterrado. El mandato es tan imperioso que me ví impulsada a obedecerle..."
En vista que la campana seguía sonando y la voz se hacía más exigente, la familia tuvo que cambiarse de domicilio."
El globo de luz
Don Alberto cuenta que por la calle Manco Cápac, de vez en cuando a altas horas de la noche se ve caer del cielo un globo de luz de diferentes colores. Al caer rebota en la calle como si fuera una pelota e ilumina toda la calle. Su duración es solo por unos instantes y luego desaparece...
El Tesoro Encantado
Por la década de los años treinta en la primera cuadra de la calle "Andrés Rázuri" de este puerto entre las casas del colegio "Antonio Raimondi" (antiguo) y la sociedad Marítima existía un descampado en donde se veia asomar una escalera de una excavación.
El ambiente daba un aspecto de completo abandono. Se dice que un grupo de entusiastas buscadores de tesoro había escavado allí, para sacar un valioso tesoro enterrado. La buena suerte al parecer les estaba sonriendo, pero poco precavidos en cuestiones de encantos no supieron aprovecharlo, el tesoro se les escapó de las manos. En el momento que ya estaban a punto de sacarlo fuera del pozo se le rompieron las sogas y el tesoro cayó con fuerza dentro del pozo hundiéndose mucho más profundo que antes.
Este percanse decepcionó a los buscadores de tesoros y abandonaron completamente, la escalera era parte de su equipo de trabajo. Allí se la vió por muchos años, hasta que los propietarios de ese solar levantaron una pared.
La calle del Fantasma
Pacasmayo, por su sinuoso relieve da la impresión de ser una ciudad de "tres pisos".
Lo que sucedió es un relato que sucedió cuando una señorita acababa de ingresar al "segundo piso".
"...Estaba cerca de las dos capillas que existen en la calle Manco Cápac, cuando apareció la figura de un hombre alto y delgado, intenta atajarme. Pensando que era algún "palomilla", esquivo el paso, pero a donde me iba, el hombre me seguía. Entonces traté de mirarle la cara para ver quién era. ¡Sorpresa que me dí, el dicho hombre era solo una sombra...!
Dí un fuerte grito que fuí oida por mis familiares ya que mi casa estaba muy cerca...!
El padre de la señorita al reconocer el grito de su hija, salió a toda carrera. El padre se abalanzó sobre el desconocido trabándose entre ellos una misteriosa lucha. Los vecinos al oír el alboroto salieron a mirar y vieron una extraña pelea, un hombre daba golpes al aire y una fuerza invisible pegaba al padre de familia. El padre estaba completamente agotado, haciendo el último esfuerzo le propinó al desconocido un tremendo "mazaso" el intruso después de tambalearse se esfumó. El padre de familia cayó desmayado y de inmediato fue auxiliado por sus familiares...
El cura sin cabeza
El cura sin cabeza es el aparecido más popular de los pueblos del Perú. Unos dicen que el cura sin cabeza no es más que un cura que se cubre la cabeza con su capa, lo hace así para no ser reconocido, por que aunque cura no hay que pensar que esta desligado de los deseos de la de la carne. Lo hace así cuando tiene que salir a "confesar" a alguna "beatita", en su propio domicilio...
Don Roberto cree que el cura sin cabeza es alma del otro mundo. Dice: "...desde niño he recorrido por todos los rincones de la ciudad y en más de una oportunidad he tenido "malos encuentros". El cura sin cabeza sale de la primera cuadra de la calle Rázuri y deambula por toda la ciudad..."
El lugar de donde sale el cura sin cabeza en otro tiempo estaba la primera iglesia que levantaron los pacasmayinos. Y según la costumbre de esos tiempos, la gente rica y los religiosos se enterraban dentro de la iglesia.
¡Qué miedo se siente cuando el cura sin cabeza, camina en el aire y sus vestidos se bambolean por el viento! "La primera vez que lo encontré no pude dormir por varios días".
La chancha encantada
El siguiente relato no es producto de mentes infantiles ni alucinación de gentes enfermizas, es la vivencia de personas serias y bien ilustradas...!
La primera vez que oí hablar de la misteriosa chancha fue de boca del profesor Alberto, me dió fechas y lugares donde había tenido encuentros con dicho animal. En cierta ocasión varios amigos tuvieron la osadía de tirarle lazo logrando tenerla por unos momentos en la soga, pero la soga se rompió y el animal se largó... Los lugares que con frecuencia aparece es por la primera cuadra de Larco Herrera y 2 de Mayo.
Lo que sigue es el relato de un maestro gasfitero quien vivió en carne propia un inolvidable experiencia con la misteriosa chancha.
"...Hace ya varios años cuando tuve un mal encuentro con la chancha, sucedió así: "El señor Arana solicitó mis servicios para hacerle una instalación de agua. El trabajo no se podía hacer en el día, arreglé para trabajar en la noche, porque a esa hora cortaban el agua y así se podía trabajar con tranquilidad. Me demoré en el trabajo más de lo que pensé hacerlo. Sería cerca de las 3 de la mañana que regresabamos a casa yo y mi ayudante. Estábamos por la calle Leoncio Prado para dar la vuelta a la calle Ayacucho, cuando nos encontramos con una tremenda Chanchaza, al verse perturbada muy furiosa se venía a atacarnos. No pudimos correr, los pies se paralizaron, ni articulamos palabra alguna lo unico que atiné era a defenderme con mi barretilla la que traía al hombro. Cuando la chancha me atacó le clave mi barretilla prendida en su cuerpo, oí que un poco más allá cayó al suelo. Nosotros nos quedamos como plantados en el mismo sitio donde nos había sorprendido. Cuando volvimos en sí, fuí a recoger mi barretilla ¡Cuánto no seria mi sorpresa, la punta que habia entrado en el cuerpo del animal estaba convertida en..."
La Bruja
La bruja más conocida entre los pacasmayinos es doña Jacobita. Muchos aseguran haberla encontrado transformada en pata en los corrales de sus casas. Sus días favoritos para salir son los martes y viernes y en los días de luna llena, en esos días la ven transformada en una hermosa pata que llega volando a sus corrales. Otros dicen que también se convierte en chancha. Don Pablo la encontró convertida en chancha y conociéndo quién era le propinó una paliza que le hizo pedir perdón. ¡Pobre doña Jacobita, no salió de su casa por muchas lunas!.
La pata de oro y sus patitos
Antes que el Virrey don Fernando la Crix, fundará el puerto de Pacasmayo, esta bahía estaba cubierta de muchos árboles y poblada de muchas inéas en donde vivian patos, gallaretas y otros animalitos todos muy felices, cantando, volando y saltando... También en más de una vez este resumidero de la laguna del puerto había sido refugio de los piratas.
Este resumidero antes de entrar al mar daba una vuelta y cada vez que había fuertes lluvias cambiaba de ruta. Se dice que el alcalde don Roberto Tillit, hizo un canal en línea recta desde la "Greda" hasta el mar. Esto benefició grandemente a toda la población. En cambio perjudicó a los animales que por siglos habían vivído en este lugar. Sólo de vez en cuando se aparecía la "madre" de la Acequia una pata de oro y sus patitos.
Oígamos a don Severo: "Hace tiempo una noche salí hacía la estación del ferrocarril para ver si conseguía algún "cachuelo". Regresaba cansado, triste y con los bolsillos vacíos. Subía por los balconcillos de madera de la calle 26 de Mayo (hoy 28 de julio). Estaba cerca a la esquina de la calle Lima, cuando oí que una pata llamaba a sus crías. Seguí mi camino, al dar la vuelta a la esquina ví una hermosa pata blanca seguida de sus patitos. En esos momentos no pensé en encantos, sino en la necesidad de llenar la olla. Decidí apropiarme de la pata. Retrocedí silenciosamente y me oculté en la esquina y me hice de una estaca. En el preciso momento que asomó a la esquina, levanté la estaca para golpearla, la pata muy rápido estiró las alas y descargó sobre mi un tremendo aletazo que me derribó al suelo. Mientras me levanté la pata y sus patitos se tiraron al agua en donde desaparecieron. Corrí, tiré piedras, nada. Alguien se acercó y me dijo esa es la "madre" de la Acequia.
La Casa De La Calavera Negra
La misteriosa casa de Calavera Negra está ubicada en la calle Ayacucho... en Pacasmayo. Su corredor está defendido por barandas de madera tallada de donde salen unas columnas para sostener el techo. En esta casa por algunos años funcionó una escuelita para niños, todavía se ve el rótulo pintado en la pared. Gran inquietud causó en toda la población pacasmayina, cuando se supo que cosas extrañas sucedían en dicha casa. Decían que cuando la gente pasaba por la vereda les arrojaban piedras, libros, cosas de cocina, etc.. Los vecinos veían caer a sus corrales toda clase de objetos y animalitos pequeños y estos sucedía ya por dos años. El Sr. Director de "Ultimas Noticias", personalmente fue para hacer el siguiente reportaje. "...En la casa puede uno ser golpeado en cualquier momento por una piedra, grande o pequeña. Vasos, tazas, platos aparecen volando en la sala, los muebles, los colchones resultan mojados con líquidos que a veces tienen mal olor. En cualquier momento quema las cartas o libros, resultan rompiendo las imágenes de los santos... Los animalitos aparecen muertos, los objetos son tirados a la calle. Los cajones de las cómodas aparecen llenos de agua y a veces desaparecen sin quedar huellas...
...aparecen charcos de agua, arrojan piedras. Un día vimos los platos y tazas volando en el aire. Después fueron cayendo al suelo y se rompieron, esconden libros, llaves, jabones, etc. que después aparecen en el techo. Casi todo el servicio de la casa ha sído destruído. Rompen las bolsas plásticas que cubren a la virgen María... Un libro de misa fue arrojado a la calle.. amigos han querido ayudarme recurriendo a curanderos para hacer un rastreo en la casa. El curandero ha dicho que se le cruza una calavera. Piensa que esto sucede por haber echado orines a la calavera que tiene la familia (U.N. 2-73).
Hay tres opiniones para explicar estos misterios ocurridos en Pacasmayo. Se dice que las dueñas de casa han prácticado las "artes ocultas" (magia, brujería, hechicería, espiritismo, etc.) y que se les ha "volteado".
El común del pueblo piensa que seguramente esa casa está "infestada", es decir poblada por demonios.
Los estudiosos en parasicología dicen que, eso es un caso de Psycho-Kinesis. Fenómeno que sucede teniendo a la mente humana como "motor". Generalmente acontece cuando la persona se encuentra en situaciones conflictivas y generalmente el conductor es un individuo en edad de pubertadd.
Aconsejamos a nuestros amados lectores a no enredarse en las madejas de las "ciencias ocultas", porque el día menos pensado les moja la Calavera Negra.
Cuando Los Perros Aullan
¿Porqué aullan los perros? Parecería que ellos tienen una poderosa visión que alcanza a ver más allá de lo que los hombres podemos ver.
Muchas veces los vemos correr desaforadamente en la noche oscura para más luego regresar llorando como si quisieran escapar de alguien que los amenaza. Otras veces los oímos romper el silencio de la noche con sus lastimeros aullidos que penetran hasta lo más íntimo de nuestro ser que nos escarapela el cuerpo. ¿Qué veran los perros?
Cierta vez una señora con la misma inquietud que nosotros por saber lo que veían los perros, tomó las legañas de un perro y se untó los ojos. Esta imprudencia le costó muy caro a la señora. Desde ese momento comenzó a ver sombras de seres del otro mundo que iban y venían muy cerca de ella. No pudo dormir en toda la noche ni en las noches siguientes. Esto afectó tanto a su vida que se volvió loca y pronto murió.
El Barco Perdido
Personas dedicadas a la pesca, dicen que en ciertas noches emerge un barco de las profundidades de las aguas con luces encendidas. Tan luego aparece se ve en cubierta a un hombre vestido de blanco, que con un farol encendido hace señales de luces. Luego se oyen gritos y lamentos desesperados de gente que pide auxilio. Poco a poco estos desaparecen y el barco se va hundiendo y después todo queda en completo silencio.
La Casa Del Ahorcado
La casa del Ahorcado está situada en la calle Junín, cerca a la Plaza de Armas de Pacasmayo.
"Mi hermana y su esposo se fueron de viaje. Me pidieron que cuidara su casa. Lo acepté sin pensar lo que me iba a suceder. La primera noche las pesadillas no me dejaron dormir. Lo pasé muy mal. Amanecí de claro en claro. Apenas cerraba los ojos oía que alguien andaba por el pasadizo, entraba al dormitorio y se venía encima. A veces me levantaba para ver quién estaba por allí, pero no había nadie. Así pasé hasta el amanecer.
Al día siguiente busqué un amigo, lo invité a conversar en la casa. Estuvimos charlando hasta muy tarde. Para no sugestionarlo no le conté nada de lo que me había sucedido la noche anterior. Siendo ya tarde le dije: "Si quieres quédate, estoy solo, acompáñame, aquí hay otra cama". Aceptó. Tan luego nos acostamos, él comenzó a dar gritos, decía que alguien se le echaba encima. Desesperado se levantó de la cama. Yo traté de animarlo a que siguiera durmiendo. Fue imposible. Tampoco esa noche pude dormir.
A la tercera noche me hice el valiente y me acosté y no quise darle importancia a todo lo que oyera. Pero pasada la media noche, oí que varios hombres abrían la puerta y arrastraban a un hombre hacia un cuarto de al lado y allí lo ahorcaban. Oí con tanta claridad la agonía del ahorcado, que por primera vez en mi vida sentí miedo. No pude resistir más, a esa misma hora me fuí a mi casa.
La Novia Del Diablo
En la calle Leoncio Prado vivía una anciana con una nieta, joven muy buena moza. No se conoce todos los pormenores íntimos de lo que sucedía entre ellas, pero llegamos a saber que la tal abuela había entregado a su nieta como novia del diablo.
Cierta noche vino el diablo par llevarse a su novia. Ella tan luego se dió cuenta de la malévola intención se escapó yéndose a refugiar en la casa de una vecina en la misma calle. Esta señora era muy religiosa. La joven le contó todo lo que le sucedía.
Cuando se acostaron y apagaron la luz la señora sintió que alguien le tocaba su cuerpo. Dio un grito y encendió la luz. No había nadie, además la puerta estaba bien trancada. Timidamente abrió la puerta de la calle en la esquina había una figura como de un hombre... de inmediato cerró la puerta llena de miedo...
Al día siguiente fueron al sacerdote y le contaron lo que les sucedía. El sacerdote después de oírles preguntó a la joven si tenía novio. Ella dijo que sí. Le aconsejó que se case lo más pronto posible y que salieran de Pacasmayo. Así lo hicieron. A los pocos días del matrimonio de la joven, la abuela desapareció de su casa, fue encontrada muerta por la carretera del cruce a Cajamarca.
El Becerro De Oro (Jequetepeque)
Hace muchísimos años a inmediaciones del Cerro "Dos Cabezas", vivía don Manuel... Sucedió una noche de luna cuando tocaba vigilar el riego, a eso de la media noche vió pasar un hermoso becerro, creyendo que el animal sería del vecino intentó atajarlo y hacerlo regresar a su corral. Pero en cuanto el animal notó su presencia, emprendió una veloz carrera atravezando los cercos desapareció en el cerro "Dos Cabezas". Don Manuel recién se dió cuenta que ese becerro no era un animal común, sino la buena suerte le estaba tocando su puerta. A su mente vinieron todos los relatos de sus antepasados sobre el fabuloso becerro de oro, que aparece por esos lugares. Desde ese día se preparó para atrapar al becerro. Dijo dentro de sí: "Si es el becerro de oro, la buena suerte me quiere dar ese encanto..." Tomando sus precauciones se puso a esperar la próxima luna llena. Efectivamente, apareció el becerro, don Manuel, tan luego lo vió se avalanzó sobre el animal, pero este se le escapó.
En vista de este fracaso confió el secreto a su compadre más intimo. Los dos se pusieron de acuerdo, se equiparon de todos los elementos necesarios y esperaron la próxima luna. El deseado Becerro apareció. Los dos hombres se acercaron con mucha cautela, estando a una distancia propicia el lazo se alzó para caer sobre el becerro. Con voz de ansiedad se oyó decir: "¡Jale, compadre, se nos escapa el Becerro"! Todo intento de dominar al Becerro fué inútil, el animal tenía mucha fuerza. Arrastró a los dos hombres como a lana. En la poca resistencia que hicieron, se rompió la soga y el Becerro se fué corriendo hasta llegar al cerro, llevándose un pedazo de soga al cuello. Los que han logrado verlo dicen que la soga se ha convertido en oro... Al Becerro sólo se lo ve de lejos...
Los Platanos De Oro (San José)
"...Sucedía que cada vez que nos tocaba regar, alguien cortaba el agua. Don Manuel, ordenó que vigilaramos la "toma". Una noche mientras cumplía mi tarea, descubrí que una señora era quien cortaba el agua. Al preguntarle, porqué desviaba el agua, me dijo: "he necesitado un poquito de agua, para mis plantitas. No te preocupes no te perjudicará en nada..." La señora era hermosisima, su voz dulce y persuasiva, sus buenos modales reflejaban entereza y dignidad de princesa, de manera que cuando me invitó a conocer su huerta no me pude negar. Caminamos un pequeño trecho, luego me dijo que cerrara los ojos, sólo por unos instantes. Así lo hice, al abrirlos, me encontré en una hermosa huerta regada por una agua cristalina. De los árboles pendían riquísimas frutas maduras. Me quedé completamente extasiado al comtemplar tanta belleza y orden en ese lugar.
Después de andar un poco quise regresar. La señora, que siempre iba a mi lado, me dijo: "quédate, aquí no te faltará nada, todo tendrás... " Mientras esto sucedía observé que ni una sola hoja de los árboles se movía, me escarapeló el cuerpo. Insistí en regresar. Ella volvió ha invitarme. No, le dije, me voy. Entonces, en agradecimiento por lo que me dejas tomar un poco de agua te voy a obsequiar una cabeza de platanos. Ví que todos los platanos estaban sumamente amarillos. Así como entré cerrando los ojos volví a salir.
Al regresar dejé los platanos en mi choza y seguí con mi tarea. Mi compañero vino a preguntarme dónde había estado. Le conté la historia, no me dejó acabar... dijo ese es el encanto. Le orinaste...? Se echa orines para deshacer el poder del encanto. Fuímos corriendo a la choza, cuando estábamos para llegar vimos que la cabeza de platanos se iba volando. Nunca más volví a ver a la señora ni logré encontrar la huerta Encantada". (relato de Elsa Flores Cerna)
El Cerro Pitura (San José)
En la cumbre del Cerro Pitura existen restos de construcciones antiguas. Parece que los primitivos pacasmayinos tenían allí un puesto de vigilancía. También se ven esparcidos restos de cerámica de fabricación rústica y piedras negras de origen volcánico.
Se dice que en tiempos antiguos, frente al Cerro, el río Jequetepeque se dividía en dos ramas. Al brazo del norte le llamaban AÑI, y al del Sur, Jequetepeque. En 1818 se produjo un aluvión que redujo a un solo ramal. Muy cerca al Cerro esta la "Boca Toma" de la acequía de San Pedro de Lloc. Además el Cerro es la Línea divisoria entre las provincias de Contumazá y Pacasmayo.
Leyendas
La gente dice: "...que el Cerro toma el "ánima", que allí los diablos tocan sus tambores, que allí se ha encantado un tren. Que allí en ciertas noches se abren unas ventanas y se ven trabajando a unos "gringos", etc. etc..." Después de oir estos y otros fascinantes relatos sobre el Cerro Pitura, unas seis personas fuímos a descubrir esos misterios. El 2 de setiembre de 1972, llegamos al pie del famoso Cerro. Lástimosamente la expedición no tuvo éxito, solamente tres integrantes del grupo lograron escalar y llegar a la cumbre del Cerro, los hermanos Polo Wood, el resto no pudímos a causa de uno del grupo que tuvo una alteración emocional en la que peligraba su vida, por tal motivo tuvímos que desistir de subir a la cumbre.
El Tren Encantado
"...cuando las cosas están para suceder, suceden ..." Dicen que ese día el señor maquinista estaba muy afanado por regresar a Pacasmayo. El tren estaba lleno de carga y además tenía muchos pasajeros, todos prósperos comerciantes de la región. A la hora indicaba salió el tren de Chilete hacia Pacasmayo. Todo el camino se le oía hacer fuertes y prolongadas pitadas.
Testigos de aquella tragedia dicen que a unos kilometros antes de llegar al Cerro se oyeron las últimas pitadas. Era ya de noche, el tren venía a mucha velocidad y con esa fuerza se introdujo al Cerro en donde se ha encantado. Muchos lo han visto salir en ciertas noches, pero de inmediato regresa al Cerro.
Los Tambores del Diablo
Doña Margarita Pérez, nació y vivió por muchos años en la hacienda Tecapa, vecina al Cerro. Dice: "... todo el tiempo que fuí a trabajar a las chacras de la Hacienda, oía a las doce en punto sonar los tambores y clarines. Lo oía muy claro y armonioso que a veces hasta me provocaba sacar el pañuelo y bailar. En estos últimos tiempos ya no se les oye, solo de vez en cuando..."
Le preguntamos a doña Margarita, ¿Quiénes piensa que tocan los tambores? Responde: "...pensamos que son los diablos que a esa hora se reunen para bailar de alegría de haber hecho daño a la gente..."
El Tesoro de Cupisnique (San Pedro)
Corría el año 1767, el Virrey don Manuel de Amat, recibe la orden del Rey de España de expulsar a los Jesuitas del Perú y decomisar todos sus bienes. Los Jesuitas queriendo evadir esa orden, procuran sacar sus riquezas a escondidas. Dichas riquezas consistían de monedas de oro, plata y un sin número de joyas, etc... En ese afán llegan a San Pedro de Lloc. Allí reciben informes de que la justicia del Virrey les estaba siguiendo los pasos. En su desesperación para no dejarse caer en las manos de la ley, se internan por el desierto de Cupisnique, en donde entierran las vastas riquezas, matan las 40 mulas y ellos desaparecen...
Desde entonces este fabuloso tesoro ha venido royendo las extrañas de los pacasmayinos. Algunos han sido favorecidos al encontrar el tesoro, palparlo y hasta echarse algunas monedas al bolsillo. Pero de allí no han pasado, de manera que el tesoro permanece intacto a la espera de quién vaya a buscarlo.
El siguiente relato es de Vidal Zelada Medina. "..en una hacienda vecina a San Pedro cierto día desaparecieron una yunta de bueyes. El patrón le dijo de frente al peón. ¡Venancio...tú has vendido mis bueyes, si dentro de tres días no los haces aparecer lo hago llamar a don Collao...! Venancio al oir eso de traer a don Collao, era como considerarse hombre muerto, aunque uno sea inocente. Sin pensarlo dos veces se echó a buscar los bueyes. Movió cielo y tierra en busca de los bueyes, pero no los encontró por ninguna parte. ¡Qué ansiedad y que promesas hacía al cielo don Venancio si encontrase los bueyes...!
Toda la familia de don Venancio se puso a buscar los animales. Al segundo día, después de una intensa búsqueda por los cercanos lugares, don Venancio se encaminó por Cupisnique, pensando que tal vez por allí los podría encontrar. Cuando a eso de las cuatro de la tarde, entre dos cerrillos, encontró algo que lo dejó pasmado, no podía dar crédito a lo que sus ojos veían. Unos capachos de cuero llenos de monedas de oro, plata y una infinidad de joyas, etc.. Pasado de su asombro, corrió de un lado a otro, tomando un poco de aquí y otro de allí, hasta llenar sus bolsillos. Miró bien el lugar, puso unas marcas y regresó a su hogar haciéndose castillos en el aire.
Al llegar a casa, su esposa le esperaba con la feliz noticia que los bueyes habían sido encontrados. Al ver que su esposo sacaba monedas y joyas de su bolsillo a duras penas pudo resistir la idea de hacer una fiesta por tan venturoso día...
Don Venancio, después de considerar que había llegado el día de su buena suerte, agradeció al cielo por tan fabuloso tesoro. Alquiló una piara de burros y partió rumbo a Cupisnique en busca del tesoro. Pero al llegar al lugar que él había marcado, no encontró nada. Buscó y rebuscó por todas partes, pero de tesoro... tesoro te vuelvas.. había desaparecido como por encanto..."
El Carbunclo (San Pedro)
Don Joseph Ignacio de Lequanda, Ministro de Hacienda y contador Interino de la Real Aduana de Lima, en su estudio "Descripción Geográfica de la Ciudad y Partido de Trujillo", publicado en el Mercurio Peruano en Mayo de 1793 en la sección que dedica a los animales que habían en estos reinos incluye al Carbunclo, diciendo que es un cuadrúpedo nocturno. Cita a varios estudiosos que han escrito sobre este animal entre ellos al Obispo don Baltazar Jaime Martínez de Compañón.
Dice: "Brevemente haré una narración sencilla y pura refiriéndome a lo que dicen los que lo han visto, así de su figura, como de luz, brillante, que despide la piedra, o lucerna que adorna su cabeza..."
"En el tránsito que sigue esta ciudad para el ameno valle de Chicama, se ofrece un cerro pedragoso, a que estos moradores llaman de la campana, en sus faldas el año de 1786 encontró a este cuadrúpedo un pasajero viniendo en su caballo.. no estaba muy oscuro, y vió caminar a paso lento a este animal, cuya figura distinguió ser poco mayor que una raposa de los comunes, quien esforzando su caballo le siguió, alcanzándolo a dar un latigazo en el lomo con las riendas del freno, al verse este animal lástimado abrió la compuerta de su frente, y llenó de luz la campiña dejando admirado al caminante..."
Don Pedro Vértiz, en sus amenos trabajos sobre el folklore provincial, dice: "...se relata como ronda por la "cabecera" de las "tomas", merodeando por las "huacas", entre obscuras sombras de la noche y desata... el brillante resplandor de su único ojo luminoso... no es un mal augurio, encontrarse con él. Todo lo contrario. Si tú sabes los recursos... para atraparlo y aprovechar la multitudinaria constelación de joyas y riquezas que guarda en su cabeza, puedes convertirte en hombre afortunado de la noche a la mañana...
Cuentan los que ven a este luminoso animal nocturno, que apenas se lo divise, debe tenerse ya todos los medios para prender y conservar fuego, el que debe ser encendido de inmediato, tratando de quemar el carbunclo. Si esta operación no ha sído lo suficientemente ágil y veloz el mítico animal desaparece. Pero, si se llega a quemarlo, toda admiración es corta al contemplar la inmensidad de diamantes, piedras preciosas, turquesas, rubíes, que se ven dentro de la cabeza del carbunclo, que se abre, como un cofre de joyeles. Pues el resplandeciente brillo de su único ojo en las noches no es otro que la rutilante de las noches preciosas y diamantes, que guarda en su cabeza..."
El Compactado (San Pedro)
"...sucedió hace muchisimos años... una noche de luna llena, un peón de un fundo cercano a San Pedro salió a vigilar el agua. Llegando cerca a unos algarrobales oyó los chasquidos de un látigo y después de cada látigazo sucedían unos estridentes quejidos. Se acercó al lugar para ver lo que estaba sucediendo por allí y a esa hora de la noche. Al llegar al claro del bosque -cuál no sería su asombro, allí vió a su patrón desnudo y amarrado a un algarrobo y un personaje con rostro infernal lo flajelaba... El peón inocente a todo lo que aquel acto significaba para su patrón, exponiendo su vida, dió un fuerte... ¡Qué pasa aquí...! al instante se produjo una fuerte explosión que llenó de humo y un fuerte olor de azufre se esparció por todo el lugar.
El patrón era un "compactado". A esas horas de la noche salía para cumplir compromisos con el "socio". Se dice que el propósito del patrón al entregarse a esas prácticas oscuras era tener mucha plata y una laguna. Cumplió religiosamente todo lo exigido por el "rabudo", y de la noche a la mañana apareció la laguna en su fundo y plata ni hablar...
El señor patrón habló con el peón sobre lo que había visto. Pistola en mano le hizo jurar que guardaría el secreto. El peón así lo prometió, hasta que un día cuando estaba en sus copas, olvidó la promesa y me lo contó todo..." (relato de Juan Soto)
La Rubia del Cerro Chilco (San Pedro)
Desde hace muchísimos años una misteriosa Rubía es el embeleso de choferes, escritores, poetas y amantes de las bellas artes. Los que han tenido la dicha de encontrarse junto a ella viven momentos de intensa felicidad, sobre todo cuando el afortuando cree que ha logrado conquistar el corazón de la rubía mas bella que ojos humanos han podido contemplar. Dicen que la Rubía es una bellísima mujer joven de cabellos de oro, ojos azules como el cielo, de tez suave como terciopelo, labios rojos como coral y de un cuerpo esbelto y lozano como una diosa.
La particularidad de esta bella mujer es casi siempre aparecer a los choferes, por el lugar llamado el Cerro Chilco y pide la conduzcan a Pacasmayo, a veces quiere ir al cementerio. Acepta gustosa tomar alguna bebida en los restaurantes de la ciudad, pero al menor descuido desaparece dejando al galán plantado con los "crespos hecho". Algunos "creídos" han tenido que ser conducidos al Hospital para recuperarse de la tremenda crisis nerviosa por la cual están pasando.
El poeta Jacinto Mendoza Liza, en su poemario "tesoros y Misterios de Cupisnique", cautivado por la Rubía del Cerro Chilco, derrama el nectar de su inspiración divinal al decir:
"Hermosa Rubía de tez nácar, mejillas rosas, carmín sus labios que de entre abiertos cáliz de lirios hermosas perlas se ven brillar. Ojos celestes,igual que el cielo, son dos luceros que en esas noches de intermitentes luces fugaces, hacen más lindo su hermoso pelo. Leve sudario, cubre sus formas excelsas curvas de gran belleza trasluce hermosa,clara belleza con su cadencia resalta más".
Nota Trágica
No era la Rubia
El 29 y 31 de Marzo de 1982, el diario local "Ultimas Noticias" trae la noticia trágica. La muerte de la Rubia del Cerro Chilco.
Sucedió así: El chofer Luis del Campo Torres, de regreso a Trujillo, sabiendo sobre la "aparecida", no quiso regresar solo, se detuvo en San Pedro para buscar pasajeros, pero no consiguió ninguno. Se fue solo. Al llegar al Cerro Chilco, intempestivamente aparece una mujer, él sugestionado, creyendo que era la Rubia, -pensó: a mí no me lo va hacer- así que, aceleró su carro atropellando a la mujer. Después de haberle pasado el carro por encima, pensó ¿y si no era la rubia...? Se volvió a San Pedro para dar cuenta a la policia. Cuando llegaron al lugar del incidente, allí estaba la pobre mujer todavía con vida. La llevaron a la Clínica, a donde llegó cadáver. ¡Que sorpresa...!
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